Posts etiquetados ‘No basta no votar organizate’

–¿alguna cosa que los comprometa muchachos?–, siempre así porque son enteramente patriarcas. Entonces en esos momentos uno piensa todo lo que semejante descerebrado pueda considerar comprometedor, tal vez un encendedor, un paquete de cigarros, una pipa, un libro, una libreta de apuntes, alguna imagen que hiera el ego de la autoridad, claro porque luego de preguntar vienen las amenazas –vean que si tienen algo vamos a tener que cargarlos, ¿estaban fumando verdad? no nos mientan porque sino nos vamos a enojar–  en ese momento caemos en cuenta que no nos han dejado ni responder, y nuestra posición ya es contra la pared, de piernas abiertas, manos arriba, cabeza abajo ( esta por cuenta propia, porque hay que admitirlo es tan incómoda la situación de un requise policial), el modo de llegar a esa posición puede ser voluntario para algunos, claro después de ver como el oficial acomodó cuidadosamente con su fuerza a otros dos compas, bueno algunos se les sale de control lo cuidadoso más no la fuerza.
Cuando llega el momento, después de estar esperando unos minutos que llegue nuestro turno en la fila del requise, llega el paco detector de objetos solo que manual, si hay compas mujeres y los oficiales andan de mal humor (como en la mayoria de ocasiones) le hacen mostrar todo lo que posee, un detector de objetos solo que visual, pobres compañeras esa mirada de asquerosos acosadores sobre ellas, hay quienes dirán pero es ilegal. — ¡Señor oficial ud no puede requisarme de ninguna manera!– dice un poco exaltada la compa, –esta bien– responde el oficial,– traigan a la Macha– mierda podemos pensar todoas siempre que un oficial dice traigan a la Macha, si ese traigan suena como que la tienen encerrada, como un gran monstruo, que solo acata ordenes de requise, violente, intimide, robe, arreste, agreda física y  mentalmente a esta joven que solo exige respeto por sus derechos, o más bien su dignidad. La Macha sería así como un paco de los que estan, solo que «mujer», mientras llamaban a la Macha ya a todos los compas los habían requisado, violentado, intimidado, robado, arrestado, agredido física y mentalmente.
Pobres nuestras suertes las cosas aún no han terminado –¿Cédulas?– dice el paco, el que no la ande ya le tocará escuchar un poco de mierda salir de la boca de semejante subnormal, si todo anda bien, pero si los pacos tienen ganas de entretenerse lo pueden llevar a dar una vuelta en el «cajón», esposadoa a alta velocidad, ¡bonitos huecos tienen las calles de Costa Rica¡ y claro al final de la vuelta, soltarte en algún lugar que si bien es gente de abajo como unoa, estan pensando injustificadamente en saciar su necesidad de droga, de comida, de ropa, de dinero y ¡juas! te convertis en su monedero, con un poco de suerte podrás irte caminando a casa desde el lugar donde te hayan dejado.
Luego viene el interrogatorio, como si fuera asunto político dirían los desentendidos, ¡pues claro es asunto político! –¿Qué hace? ¿Estudia? ¿Trabaja? ¿Dónde vive? ¿Problemas con la ley? ¿Qué son elloas de ud? — En esos momentos hay que intentar mentirles lo más que se pueda, hago lo que tenga que hacer, qué les importa que estudio en qué trabajo, mi cédula dice donde vivo, problemas con la ley muchos paco pero claramente responderé ninguno, no por temor a su autoridad sino al silencio de loas compas (cuando cambie responderemos en una voz colectiva), y esa última pregunta que me da escalofrios obviamente son compas pero que descripción quiere el paco que le demos de nuestros compas, todo un expediente estaran montando.
Después de tanta prohibición a la Libertad, los pacos dicen –Bueno muchachos, necesito que se retiren, si quieren tomar pueden ir a un bar– los imbéciles no pueden comprender que las gentes de abajo hacemos de la calle nuestros centros de socialización, que el vendedor de lotería joven sale de su trabajo y para disfrutar el insignificante rato de ocio que se puede tener en este sistema de explotación, compra dos cervezas en 1000 colones en una licorera en vez de comprar dos en un bar que salen al triple, se reune con sus demás compas el estudiante, la pareja del estudiante, el hermano, la trabajadora, el compa de la trabajadora, aquel compa que canta e improvisa desde reggae hasta punk, la que dramatiza cuentos, el que escribe poesía, el que habla de marxismo, la que habla de anarquía, el compa que cuenta las bellezas de las mujeres que ve pasar,  el compañero o compañera de su colectivo (con el que se organiza pa decir «No basta no votar nos oganizamos desde abajo»), que también compraron su cerveza a 500 colones. A un final nos movemos, decididos a volver como personas que caminan por las ruinas de esta negra soledad que es el capitalismo, a volver a mirarnos y compartir las nuevas experiencias de loas de abajo, por cierto después de entrar en ese estado desquiciado les cuesta a los pacos y a la Macha entrar de nuevo y conducirse sin andar alterando la paz social….